“Diez días solo con agua”: Por qué el ayuno extremo de Raz Degan no es buena idea

Diez días sin comer nada, bebiendo solo agua. Una práctica que "mantiene los intestinos limpios", que es "el comienzo de una nueva temporada" y que "te hace sentir vivo". Al menos según Raz Degan : el actor, director y exmodelo israelí acaba de compartir la historia en su perfil de Instagram, desatando una polémica. Motivado, si nos fijamos bien, porque la práctica de un ayuno tan extremo y prolongado, lejos de ser saludable, es en realidad muy peligrosa para el cuerpo. Si bien por un lado es fundamental hidratarse adecuadamente, especialmente en los meses de verano, cuando se pierde más líquido por el sudor, por otro lado, dejar de comer puede provocar un déficit de nutrientes potencialmente muy peligroso para el organismo.

Es cierto que el agua hace perder peso.

Que el agua ayude a perder peso no es ninguna novedad. La ciencia ha establecido desde hace tiempo que, a pesar de no tener calorías, el agua debe considerarse un nutriente esencial para el crecimiento y la renovación de las estructuras corporales, y beber más agua siempre ha sido una de las recomendaciones de los nutricionistas para lograr y mantener un peso equilibrado. El papel del agua en la pérdida de peso está vinculado a la termogénesis, o la producción de calor corporal.

En esencia, introducir agua a temperatura ambiente (15-20 °C) en el cuerpo humano, cuya temperatura es unos 20 grados superior, provoca que su metabolismo gaste energía para mantener su temperatura constante y equilibrar el enfriamiento causado por el agua: pura física, en resumen. A todo esto se suma el hecho de que con el estómago lleno de líquidos se siente menos hambre: estas consideraciones llevan a la formulación de una regla general según la cual beber al menos ocho vasos de agua al día, realizar actividad física constante y mantener una dieta baja en calorías resulta en una pérdida de peso visible y duradera.

Pero comer es importante

Ya dijimos antes que es importante mantener una dieta baja en calorías. Porque comer (aunque sea menos) sigue siendo esencial, y ayunar de forma extrema es peligroso y contraproducente. Si bien con respecto al llamado "ayuno intermitente" aún no existe un consenso unívoco sobre el equilibrio entre riesgos y beneficios, se debe evitar el ayuno extremo y total, ya que expone al cuerpo a deficiencias de los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento.

Sin embargo, es mucho más saludable y funcional mantener una dieta equilibrada y correcta, que incluya más frutas y verduras y menos carnes procesadas, grasas, azúcares y alimentos ultraprocesados. Ante cualquier duda, se recomienda contactar con un especialista que pueda sugerir la dieta más adecuada para cada persona, sin correr riesgos innecesarios.